Con-Dora

Así que en los blogs lo que más se hace es contar anecdotas...ja ja!uno siempre se entera de cosas nuevas...bueno, tengo hartos condoros, unos más contables que otros pero muchas veces voy caminando por la calle y me acuerdo de algo ridículo en lo cual he estado involucrada y me rio sola...y ahí otra vez hago el ridículo, o sea, soy harto ridícula:jaja! Bueno, contaré la situación que da nombre a este blog, no caeré en detalles porque puede ser problematico, además que no le quita la esencia al hecho. Una chiquilla conocida se metio con un guaschon increible, rico el tipo pero de esos que duelen las muelas, lo conocí por esas casualidades y el sujeto en cuestión andaba dando vueltas por el mundo, era un hombre demasiado guapo e interesante y nos pusimos a conversar, el pelotudo me elogió todo el rato, me dijo descaradamente que si él pudiera eleguir entre la otra chiquilla y yo se quedaría conmigo. Palabras mágicas para una histerica como yo, un hombre ocupado que más encima me elige a mi, chispas!le seguí el juego y la onda era explícita, cautelosamente le dije que no podía hacer nada porque conocía a la chiquilla que andaba con él y con el dolor de mi alma me tenía que apartar (toda una performance) pero le deje mi celu por si se le ocurría algo. La gracia de los hombres (al contrario de los pendejos) es que entienden los mensajes, este más encima era extrangero así que no andaba con la weaita de los minos lesos que abundan en chilito. Al otro día me llega un mensaje de que me quería ver pero lo dejamos para el día después, así aumentaban las ganas... Muy bien él, sabía lo que quería e hizo todo por lograrlo, me puso el mundo a mis pies, bailamos, bebimos y lo pasamos la raja...el problema aconteció a continuación, él no solo quería carretiar sino que quería sexo...yo traté de hacerme la chora y asumir, si le había calentado la sopa todo el rato cómo no agarrarme al ADONIS que tenía adelante...bueno, no lo hice, dejé al weon más rico que he conocido en la vida real con dos condones botados al suelo porque colapse, no concreté, me sentí demandada y no lo soporté. De eso se trata la histeria, la hiperpseudosexualidad, el guashon me decía que era muy sexy, puede ser...pero esa es la imagen y un desprevenido como él no sabe diferenciar...Así, cuando salí del hotel con su cara de defraudado inscrita en mi retina pense...Soy Dora, una histérica en pleno siglo XXI. Plop!